Iglesia Adventista Peniel
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Medellín, Colombia | Los días 17 y 18 de noviembre en la sede de la Unión Colombiana del Norte (UCN), se desarrolló un programa que involucró a los hijos de los pastores y ministros adventistas de Medellín.
El llamado retiro para hijos de pastores se volvió a realizar en esta región luego de 10 años, y logró captar la atención de los presentes, cerca de 40 entre niños, adolescentes y jóvenes.
“Me parece importante que hagan estas reuniones para los hijos de pastores porque uno se integra más con cada uno de ellos, y me parece bien que la hagan más de seguido, me gustaría mucho”, expresó Elizabeth Buitrago, hija de pastor.
Las actividades del retiro fueron dirigidas por un grupo de esposas de pastores, y el apoyo de la directora de SIEMA de la UCN, la señora Sara Polo, y el secretario ministerial de la UCN el pastor William Barrero.
Las psicólogas Géssica Chacín y Andrea Bernal compartieron temas de interés tanto para los pequeños como para los mayores. Las relaciones interpersonales, el concepto de amor y el noviazgo fueron algunos de los asuntos abordados.
Para quienes dirigieron el evento fue importante destacar lo positivo de ser un hijo de pastor y también llevar a los chicos a plantearse metas de vida e integrarse a fin de ser un apoyo entre ellos mismos.
“Lo que más me gustó de esta reunión fue conocer nuevos amigos, conocer las partes del cerebro, y además poder integrarnos con otros hijos de pastores”, dijo Samuel Hernández, hijo de pastor.
“Lo cierto es que estas actividades nos ayudan a crecer bastante; nos benefician porque nos permiten conocer a gente que ha vivido las mismas experiencias, y nos ayudan a desarrollar una mejor comunión con Dios”, comentó Henry Anaya, hijo de pastor.
Durante el programa se realizaron diversas dinámicas dirigidas por una esposa y también hija de pastor, Sabrina Escobar. Ella desde su experiencia llevó a los chicos a plantearse situaciones de la vida como hijos de pastor e intercambiar experiencias a fin de retroalimentarse y fortalecer los lazos de amistad.
“Yo creo que es muy importante realizar estas integraciones porque a veces los hijos de pastores tenemos conflictos con la gente que no entiende cómo es la vida de una familia ministerial, entonces aquí nos ayudan a entender por qué pasa eso y a saber cómo enfrentar las clases de situaciones que pasan”, contó Ana María Ramos, hija de pastor.
Momentos de integración, reflexión, oración y camaradería no faltaron. Y lo más importante, se cumplió el objetivo de acercar a los hijos de los pastores, y demostrarles que pertenecer a una familia ministerial es una bendición, y que esa bendición puede reflejarse y compartirse con la iglesia. [Shirley Rueda, periodista UCN]
GALERÍA DE IMÁGENES Por: Camilo Rodríguez, Shirley Rueda
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