Santuario: un colegio y una Iglesia educando para la eternidad

NOTA INFORMATIVA

Medellín, Colombia – Compartir con la comunidad icolvense, ayudarlos en el crecimiento espiritual y evangelizar a través de la palabra de Dios, son algunos de los ideales de Santuario,  iglesia que inauguró el Instituto Colombo Venezolano (Icolven).

Cada sábado, en el aula múltiple de la institución, que está ubicada en el barrio La Castellana de la ciudad de Medellín, se reúnen cerca de 100 miembros, de los cuales el 80% son padres y madres de familia.

Este plan que inició en el año 2016 como una iniciativa de querer organizar una iglesia para el colegio, hoy es una realidad, gracias al esfuerzo de profesores y del rector de la escuela, Víctor Manuel Cabrera Gutiérrez, quien apuntó que el 70% de los estudiantes no son adventistas, “por esa razón consideramos que todas las fuerzas de evangelismo deben ir dirigidas para atraer esas familias, que son muchas, y de las cuales deseamos que nos acompañen”, señaló Gutiérrez.

Los años de trabajo han sido de gran satisfacción para los líderes de la iniciativa, que con creatividad preparan los cultos en compañía de sus alumnos.

“Ha sido un trabajo de oración,  de proyectos, de programas muy interesantes y diferentes a lo tradicional en nuestras iglesias para poder invitar y captar la atención de estos padres y madres no adventistas”, comentó Freddy Yovanni Pinzón Vargas, capellán de la institución.

Es por eso que en el 2018 (año en curso), la institución educativa Icolven goza de un año espiritual, puesto que ya cuentan con los primeros estudios bíblicos para la comunidad no adventista, entre los que se encuentran personas de distintos credos o quienes se han apartado de la Iglesia Adventista.

Es el caso de María Catalina Arenas, una madre de familia quien al estar lejos de Dios recibió nuevamente el llamado. “Una tía me regaló un libro que se llama ‘Conducción del niño’ (escrito por Elena G. de White) y yo estaba con mis chiquitos en todo este proceso de educarlos, instruirlos, se me hizo muy difícil y este libro me pareció vital; fue ese libro lo que me trajo realmente a esta iglesia, lo que me dio ganas de seguir conociendo de la Iglesia Adventista y así fue como llegué a este lugar”, apuntó.

Mientras que las familias se alistan para la llegada del esperado día, la institución, que ha sido bendecida desde el año 1937 (día de su fundación), abre las puertas de Santuario  todos viernes para que 25 personas, entre niños y jóvenes sin importar la religión, compartan con amigos y reciban el sábado.

 [ Redacción: Daniela Arrieta, oficina de prensa UCN]