La iglesia en Cúcuta le da la bienvenida a adventistas venezolanos

“Si no me vence el cáncer, tampoco lo hará el hambre”, dijo Norbis Sánchez antes de partir de Venezuela hacia Colombia, para huir de la crisis económica, social y política por la que está atravesando su país natal.

Esta adventista venezolana, que actualmente reside en Cúcuta, ciudad colombiana fronteriza con Venezuela, salió de su país junto a su familia sin dinero, sin documentos y sin pasaportes.

“Mi pasaporte es el Señor”, expresó ante los más de 550 venezolanos que se reunieron el pasado domingo 19 de mayo en el Centro Recreacional Adventista de Juan Frío, en Villa del Rosario, Norte de Santander, donde se llevó a cabo un Encuentro de adventistas venezolanos .

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El propósito del evento fue darles la bienvenida a la iglesia en Colombia, involucrarlos en los proyectos y conocer de cerca las condiciones en las que se encuentran.

“Estamos muy contentos de poder desarrollar este programa para los adventistas del séptimo día de Venezuela; por lo general habíamos venido trabajando con todos los inmigrantes venezolanos sin pensar en alguna cultura o religión. Así que finalmente la asociación pudo darles la bienvenida”, comentó el presidente de la Asociación del Noreste Colombiano, el pastor Edilberto Ortiz.

Desde muy temprano, la comisión encargada de esta actividad preparó cada detalle para que fuera una tarde especial; desde la decoración del lugar, hasta la logística del evento.

En el encuentro, los asistentes disfrutaron de una cena que fue amenizada con música tradicional de su país, interactuaron entre sí y compartieron experiencias vividas durante su tránsito a Colombia.

“Hija, yo le pedí a Dios con mucha fe que me ayudara y Él me oyó. Pues yo le voy a cumplir y voy a seguir con esta misma iglesia. ¡Me voy a bautizar!”, fue el relato de Dora Luz, otra ciudadana venezolana, que narró una conversación que tuvo con su hija, quien ya pertenecía a la Iglesia Adventista. “De inmediato me bauticé; tengo 2 meses de estar aquí y le doy gracias a Dios por todo”, exclamó con mucha emoción ante sus compatriotas.

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Según datos de la asociación, en Cúcuta residen más de 300 familias adventistas venezolanas. Por esta razón, la Asociación del Noreste Colombiano, ADRA Colombia, ADRA Puerto Rico y la ONG CPL Internacional se unieron para ayudarles con provisión de insumos básicos de la canasta familiar.

Durante el evento fueron entregados 190 mercados con alimentos no perecederos.

“Hemos recibido muy buenas ayudas de ADRA Puerto Rico. El pastor José Manuel Rodríguez trajo recursos para atender a los inmigrantes y nos dejó un recurso para que atendieramos a los adventistas venezolanos que viven en Cúcuta”, explicó el pastor Ortiz.

Así como Norbis y Dora Luz, hay miles de personas que, solas o en compañía, integran el segmento demográfico más vulnerable de este fenómeno migratorio.

También es el caso de Yovanny Ruiz, un inmigrante proveniente del estado de Guarico, quien llegó a Cúcuta en busca de un futuro mejor. Hoy, a la gracia divina, a los voluntarios y a las manos que aportan, este hombre le atribuye lo que lo mantiene en mejores condiciones a él y a su familia.

“Nos sentimos agradecidos de que nos den ese toque de amor. Para nosotros es una muestra de cariño. Jesús está en todo el mundo, los utiliza, son un instrumento de Dios. Mi familia y todos los que estamos en mi casa nos sentimos agradecido por todo lo que ellos (la iglesia) nos dan”.

Desde que inició la crisis en la frontera, ADRA y la Asociación del Noreste Colombiano  han creado proyectos para beneficiar a esta población, principalmente en comedores, entregas de mercados, colchonetas, kits de aseo, atención en salud primaria, y a los caminantes han donado frazadas y zapatos en buen estado.

Pero este grupo de trabajo espera seguir sirviendo a esta población: “proximamente vamos a dar inicio a un programa de ADRA con los niños (de la iglesia), quienes recaudarán ayudas para niños venezolanos. Vamos a requerir, específicamente, ropa y juguetes para los más pequeños”, anunció el representante de ADRA en Cúcuta, César Saldarriaga.

El secretario de la asociación, el pastor Raul Torra, fue el encargado de cerrar este Encuentro de venezolanos adventistas con una oración de consagración y agradecimiento a Dios por haber permitido ser luz sus en caminos, y para que Sus buenas obras continúen siendo testimonio para la sociedad. [Daniela Arrieta, Periodismo UCN]

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